Convivimos con una cultura patriarcal, es decir, un sistema en el que el rol del varón predomina sobre el de la mujer. Este modelo está instaurado en nuestra sociedad desde hace siglos. Sus raíces se hunden muy profundas y las consecuencias son especialmente visibles en las organizaciones de todo tipo. Llámense asociaciones, peñas, partidos políticos, sindicatos… Como Secretaria de la Mujer me toca, con el resto de mujeres,…