Siempre estuvo en el aire. En las conversaciones, en las tertulias y en los debates. De alguna manera, siempre acabó saliendo el tema: el sexo de uno de los dos candidatos a la Secretaría General del PSOE, el de Carme Chacón, mujer. Rubalcaba parecía todo el tiempo un ser asexual. El sexo de él no se mencionaba. Jamás oí, ni para bien ni para mal, «Alfredo es hombre…