Al hilo de la sentencia hecha pública esta misma semana que condena a 7 años de cárcel al catedrático de la Universidad de Sevilla Santiago Romero, por abusar sexualmente de tres profesoras, caben muchas reflexiones. Quizás y aunque no sea lo habitual, estas debieran centrarse en el ámbito laboral, un espacio especialmente invisible. Una de las conclusiones a las que, de una vez por todas, debiéramos llegar es…