Abr
06
Ha sido un honor para mí romper el hielo en esta nueva sección de El Correo de Andalucía «Enredados». Mi entrevista para César Rufino el pasado 4 de abril de 2014:
«Indignarse es un buen comienzo». Ana Pérez Luna. Cerca de 20.000 tuits lleva firmados ya esta bloguera sevillana, cuyo número de seguidores supera los 4.000. Su lucha: la libertad, la igualdad, la justicia social… y en general, las palabras que se están perdiendo
Dice ser normal, aunque «con un inevitable defecto: ir, quizás en demasiadas ocasiones, en contra de la norma establecida. En Twitter se presenta así: Presido Comité de Empresa Isla Mágica y colaboro en debate político-social A por todas en @8tvandalucia. A pesar de todo me encanta pasear la vida siendo libre. Ana Pérez Luna.
¿Qué cambiarías de Twitter?
El color.
¿Qué cambiarías de España?
El Gobierno.
¿Qué cambiarías de Sevilla?
La gomina y las patillas.
¿Qué cambiarías de los periódicos?
Las injerencias externas y el empeño de los políticos en utilizarlos como herramienta electoral y de las instituciones en creerse sus dueños.
¿Cuál ha sido tu mejor tuit?
De los más recientes, este: ZAS!En toda la boca por parte de #SaveTheChildren al #Gobierno del #PP ellos trabajan informes sobre niños, nunca sobre #NoNatos.
¿Y el último con el que te reíste?
En general, con todos los de @gerardotc, por elegir uno: El tiempo que le queda, Rouco Varela debería ser sincero consigo mismo, colocarse unos taconazos y dejarse ya de guerras civiles y hostias.
¿A qué te dedicas cuando no tuiteas?
A vivir, quizás un poco más a cámara lenta.
¿Y cuando tuiteas?
A vivir a muchas revoluciones.
¿Cómo quitarse uno de las redes?
Según la alcaldesa de Cádiz, convirtiéndose en pobre: si no tienes para comer, tampoco para el Twitter. Al margen de bromas, no creo que uno pueda o deba quitarse, han venido para quedarse, forman parte del mundo y son una ventana más a la que asomarse y desde la que participar.
¿Cómo empezar en las redes?
Indignándose mucho.
Cosas que no soportas de la vida.
La hipocresía, el cinismo y madrugar.
Un puñetazo sobre la mesa.
El más contundente, sin duda, contra el machismo. Que, además de asesinar, divide esta sociedad en dos clases: los iguales y las desiguales.
¿Qué no debería decirse nunca en un tuit?
Algo de lo que una pueda arrepentirse.
(…) El resto de la entrevista en El Correo de Andalucía