Hace apenas unos días, en este mismo diario, un empleado de Abengoa, anónimamente, lamentaba la amarga situación en la que se encuentran los trabajadores de esta empresa, sumida en una profunda crisis que amenaza a miles de puestos de trabajo. Y encontraba algunos de los culpables: los políticos, que «sólo miran por su culo» y los sindicatos, a los que acusaba de haber estado desaparecidos de la empresa…