Soy de las que de que todavía creen en la política como forma de gobierno de los pueblos, ciudades, comunidades autónomas, países y estados. Aunque sea una forma distinta de hacer política, porque ciertamente, los tiempos cambian, las necesidades también y los momentos históricos sin duda alguna.Todo esto está muy bien pero de ahí a encomendarse a Dios para salir de la crisis o para solventar el problema…