logo esto lo arreglammos nosotras

Jul
03

Los jóvenes y la política ¿una relación imposible?

Poco futuro le veo a un país en el que los que se han retirado de la política son los jóvenes en lugar de los mayores. Demasiado pasado prolongado al presente y poco futuro en el horizonte.

La situación de los jóvenes en este país empieza a rozar el surrealismo, otra vez sus problemas en boca de otros, que no lo son. Parece que para ser portavoz de los jóvenes hace falta experiencia, aunque no se sepa muy bien en qué, si en ser joven o en llevar la vida hablando en su nombre.

Me agota oír a tanto dirigente político-social-institucional hablar en nombre de los jóvenes. Se pegan cada speech de agárrate y no te menees que cualquiera no se lo cree. Si encima estamos en campaña, ahí están todos colocaditos rodeando al líder con pancarta, logo y eslogan de fondo. Azul, o rojo, igual da. Parece que la política propagandística no hace ascos a nada.

Pero ocurre que a medida que una va observando y revisando a los líderes en cuestión y su entorno, no hay manera de ver uno de esos treintañeros en varios kilómetros a la redonda, en el día a día y en los espacios donde se toman decisiones, esas que también les afectan a ellos.

Parecen preocupados y ocupados en los problemas de los jóvenes, pero es pura hipocresía. Hablan en nombre de la juventud mientras pisan el cuello de cualquiera de ellos que sobresalga un poco. Y siendo ésta una afirmación dura también es una realidad que hay que afrontar cuanto antes. El sistema, las estructuras de estas macro organizaciones se cimentaron sobre unas bases muy sólidas, para que nada pudiera hacerlas tambalear o derrumbarlas. El problema es que tan sólidas son que no permiten el más mínimo  margen de maniobra. Lo que un día les dio una fortaleza necesaria, hoy les impide esa permeabilidad vital.

El sistema identifica cualquier elemento “exógeno” como una amenaza o peligro, intenta neutralizarlo (veánse los jóvenes  que visten y hablan como sus “progenitores políticos”, mimetizados y avejentados, privados de toda naturalidad y frescura propia de su edad-). Si el sistema o los personajes que lo conforman no consiguen “neutralizarlos” y “convertirlos”, entonces como si de un virus se tratase, ponen en marcha todos los anticuerpos y se inicia la batalla de la “experiencia” por y para salvar el aparato. Es curioso que hasta el más progre  se resiste a impregnarse de savia nueva o aprovechar y beber de la fuente de la juventud para renovar tanta agua estancada.

Los jóvenes de este país tienen un problema. Están suplantando su identidad, todos hablan por ellos a la vez que bloquean su participación en esos lugares donde podrían alzar la voz directa y claramente. Pero no interesa, no vaya a ser que digan alguna inconveniencia o dejen a la vista de todos alguna contradicción propia de un entorno que en alguna ocasión predica pero no aplica.

Llama la atención que los jóvenes no sean portavoces de sus propios problemas, ni de sus inquietudes o ambiciones. Chirría que no sean ellos mismos protagonistas en el mundo colectivo, más allá del personal y privado, de su propia historia. Salvo excepciones, ya no hay jóvenes en política.

Y pocas excusas les van quedando a los poderosos  para convencernos con motivos de peso.  Aquello de que los jóvenes de hoy “pasan de todo”, que estamos ante una generación sin inquietudes ni conciencia, eso ya no cuela.

A los jóvenes se los cargan los mismos que les dificultan el camino en lugar de tenderles la mano. Aquellos que se creen en posesión absoluta de la razón y no quieren oír nuevos planteamientos que responden a otras formas de ver la realidad. A los jóvenes los han expulsado de las estructuras, los ha escupido tanto sistema cuadriculado.  Y ahora se los expulsa también del país.

Están ahí fuera. Tienen más problemas que nunca, también menos herramientas, porque la política, ya lo ven, no parece solución para ellos a corto o medio plazo. Sólo les falta organizarse. Claro que igual, mientras lo hacen y no, “los apoltronados” han conseguido su objetivo, los jóvenes se han hecho mayores, llegan otros nuevos y así sucesivamente…

APL

 

  | 0 comentarios   | Política

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: