Jul
31
Lo primero que pensé cuando leí las declaraciones del papa Francisco durante su viaje de regreso de Brasil con motivo de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud fue: «¿A que al final el Papa termina dejando en ridículo al trío Wert-Mato-Gallardón? «
No es por nada, pero sinceramente, al actual gobierno del PP no le hace falta mucho para quedar en ridículo, de hecho no les hace falta ni tan siquiera hacerlo en directo. Los hay que lo hacen en diferido por ellos, en este caso el papa.
Sí, ha vuelto a ocurrir, el gobierno ha vuelto a quedar en evidencia estos días al hilo de las declaraciones del mismísimo y «recién aterrizado» pontífice.
Y es que ser más papista que el papa tiene su mérito, pero también su riesgo. En este caso podría decirse que las citadas declaraciones dejan al descubierto una realidad: el «papamóvil» de Francisco acaba de pasarle al «jaguar» de Mato por la izquierda y ni más ni menos que a trescientos por hora.
¿Qué va a hacer ahora el trío Gallardón-Mato-Wert? ¿Qué bandera van a ondear? Con lo bien que llevaban ya la “Reconquista del reino de España” y lo adelantada que iba la tarea de reinstaurar el “nacional catolicismo”… Ahora va, les sale un papa moderno y les joroba el invento.
He de confesar que me cuesta creerlo, que me inclino más por pensar que se trata de una campaña de lavado de imagen, de captación de adeptos y de diversificación de la oferta (por llamarlo de alguna forma) que de un “acto de fe” por parte de la santa institución. Y así se encargan además de hacérmelo llegar algunos de mis contactos en las redes sociales con argumentos más que contundentes: «Francisco, ¿un papa «progay»? Más deseo que realidad…»
Ya sea marketing en toda regla, ya sea el inicio de un cambio de rumbo, cuestión que iremos descubriendo con el tiempo, ciertamente la apoteósica frase “Si una persona es gay quién soy yo para juzgarla? da en el clavo.
Efectivamente Francisco: ¿Quién eres tú?… ¿Quién es Ana Mato para supeditar derechos a la presencia del “macho semental” ? ¿Quién es Gallardón para decidir (o imponer) por nosotras en cuestiones tan íntimas y personales como nuestra libertad reproductiva y sexual? ¿Quién es Wert para limitarle a una parte del población -cada vez mayor- el acceso a la educación?
Soy agnóstica, no es un secreto. Pero, no sé, igual no vendría mal un mesías llamado Paco que “pusiese orden” entre tanto despropósito pepero…
Qué menos que guardar las formas y reconocer el derecho a la diversidad. Gobiernan para todos y todas no sólo para «los suyos»…
APL